Un bodrio giulianesco para pasar el rato

Acabo de leer un artículo en el que un pensador contemporáneo destaca la importancia de la información para la investigación seria... Por si acaso, les dejo el hipervínculo a la nota. Si bien parte de la exposición de Murmis gira en torno a darle de palos al INDEC... lo que dice Murmis en materia de datos es cierto, comparta  uno (o no) su interpretación de lo que está pasando hoy con ese organismo.
Resumiendo: sin datos, no somos nada... O mejor: no hacemos nada de nada y menos aún en materia de ricerca genealógica.
Cuando uno se pone a cuestas esta tarea de recuperar del olvido a los antepasados, sea por causa del  karma (para los que creen en el karma) o sea por causa de algún trastorno (para los que prefieren una explicación psicoanalítica)... uno...¿con qué se encuentra? Con un panorama deplorable, plagado de escasez: información incompleta, cuestionable y de difícil acceso.
Luego de clavarle los ojos a la pantalla del computador que nos está mostrando alguna de las pocas bases a las que se puede acceder en línea, uno vuelve otra vez a los pocos papeles que la familia supo conservar y los que uno pudo conseguir, casi suplicando a los ancestros que intermedien, para que se opere un milagro y la mente se ilumine.
Hasta puede que nos demos permiso para enojarnos y decir: "en fin, si no colaborás, la verdad, no te busco más".
El que pretende hacer genealogía así, termina exprimiendo de la información disponible hasta la última gota de conocimiento...
Como con nuestros Giuliano.
Mi bisabuelo Gio Battista no aparece en las entradas de inmigrantes. Causa?
Leemos:
"Existe un período de tiempo (1872-1881) del que no se conservan registros"
Y justo Gio Battista llegó en 1879...  Y así con una serie de eventos de la vida familiar, como el fallecimiento de su padre, Chiaffredo (ver la sección lateral "Humor Genealógico), que por una u otra causa, no han quedado registrados en ninguna parte.

Pero, superemos. ¿Qué sí sabemos? Sabemos que Gio Battista se estaba preparando para partir de Italia, rumbo a las Américas, hacia fines de 1879, porque le extendieron el Certificado de Buena Conducta en el mes de Setiembre. También sabemos que era residente de Villafranca Piemonte, dado que dicho documento se lo extendieron en esa comuna. También, que era agricultor y experto, dado que todos sus ancestros habían sido masseros, muchos de ellos bajo el manto protector de Staffarda...
Sabemos que Gio Battista llegó hacia fines de 1879 y, ni bien llegado, tuvo su primer hijo, Chiafredo Giuliano... el que sería abuelo del Orestín de Montes de Oca... Esto lo sabemos no porque alguien nos haya dicho la fecha de nacimiento del tal Chiafredo, sino porque algún santo operó un milagro y yo logré dar con Gio Battista en el Primer Censo de la Provincia de Santa Fé, pese a figurar como Batista de apellido y Julian de nombre... Y allí encontramos a su primer hijo, declarado nacido en Santa Fé, Argentina, año 1879.
Gracias al mismo Censo descubrimos que la primera esposa de Gio Battista falleció entre los años 1883 y 1887... dado que el segundo hijo, José Bautista, figura nacido en 1883, pero su padre aparece viudo para el Censo de 1887.
Como gracias a Malena de Bouquet sabíamos que José Bautista, su bisabuelo paterno, nació en marzo, deducimos que el matrimonio compuesto por Gio Battista, su esposa (que se dice era de nombre, Maria Giuliano) y sus dos hijos, transcurrieron hasta noviembre de 1883 un tiempo solos. Hasta que en ese mes arriba, el que con toda seguridad fuera su hermano mayor, Sebastiano, acompañado por sus tres hijos mayores, posiblemente su señora, Magdalena Cogno y seguramente el padre de Sebastiano y Gio Battista, Chiafredo Giuliano. Esto último lo sabemos gracias a las bases de la Fondazione Agnelli, que nos muestran a este trozo de la familia arribando a Argentina a bordo de la nave Leibnitz.
A la esposa de Chiafredo Giuliano (Caterina Bosio), aún no la hemos encontrado en los arribos. O viajó con su hijo Gio Battista... o figura mal registrada en las bases de arribos.
Volviendo al Censo de 1887, sabemos que Chiafredo y Caterina tuvieron 4 hijos... Al momento creemos haber descubierto una tercera hija, Beatriz Giuliano, a la que encontramos casi por milagro, porque en el Censo de 1887 figura como Gramallo, casada con José Gramaglia (que figura como Gramalla). Recién en el Censo de 1895 la encontramos con su apellido de soltera (figura como Giliano), mientras a su esposo lo encontramos como Gramalia... El cuarto hijo o hija es, todavía, incógnita.
Nuevamente por la Fondazione Agnelli sabemos que Beatríz llegó casada y con los primeros hijos nacidos en Italia, pero recién en 1886.
Es así como hoy sabemos que Chiafredo padre, Caterina Bosio, su hijo Gio Batista y su familia vivían todos en Colonia Caracciolo, Provincia de Santa Fé, patrones en su tierra y casi pegados a Beatriz, su esposo Gramaglia e hijos... y que también en Caracciolo vivían Sebastiano y familia...
La cosa se nos complica un poco con el Censo de 1895, porque mientras Gio Battista figura censado en Campo La Amistad (Tortugas), Beatríz y familia siguen en Caracciolo y Sebastiano Giuliano, por su parte, aparece en Las Rosas, población rural. Calculo que no es que hayan estado desplazándose. Calculo que, simplemente, la división administrativa más moderna terminó separando lo que se intentó mantener unido, pese al cambio de continente.
Cosas de la vida y de los funcionarios públicos.
Y para los Giuliano de Arequito: nosotros llegamos primero, a menos que me demuestren lo contrario, con papeles. Porque vuestros Giuliano llegaron recién en 1882. Pito catalán.