El Centenario y la celebración del esfuerzo

1916 fue un año muy especial para nuestro país. Fue el año del Centenario de Julio. Se organizaron toda clase de festejos y actividades para conmemorar la independencia.

Para participar de ellas, el Acorazado ARA Rivadavia, que había sido botado en 1911 y terminado de construir en 1914, hace viaje desde la Base Naval Puerto Belgrano hacia Buenos Aires a toda máquina...
El Acorazado viaja bajo el comando del Capitán de Navío Don Enrique Fliess. Recientemente el Acorazado había sido asignado a la División Entrenamiento de la Escuadra de Mar. Siendo insignia, hace ese viaje con el "Belgrano", el "9 de Julio", el "Libertad", el "Jujuy" y el "Córdoba".
En la foto vemos al Acorazado con su tripulación formada para el Centenario de Julio. Esta foto la agradecemos a Histamar, sitio del cual hemos tomado, además, información de contexto para este post que escribimos, no sólo porque admiramos al Acorazado y a nuestra Armada y sabemos que 1916 fue un año importante en su historia. Lo escribimos porque 1916 fue también un año importante para su Jefe de Máquinas: Don Fernando Boullón, bisabuelo de marido.

Nacido en Cádiz en el setenta y seis, la vida lleva a Fernando Boullón a ser Jefe de Máquinas del Acorazado Rivadavia. Por tanto, en 1916 lo vemos conduciendo al Acorazado a 22 millas, para llegar a Buenos Aires a los festejos del Centenario, cuando el máximo teórico de velocidad que podía alcanzar el Acorazado eran 23...
Por este logro, el Acorazado es felicitado por la OG L 54... y Fernando Boullón recibe una medalla, que, adicionalmente, congratula por haber ganado el Acorazado el concurso de tiro de grueso calibre...

La foto de la izquierda corresponde a la prueba de tiro y también la agradecemos a Histamar. La de la derecha, más amarillenta, es recuerdo de familia.
Según marido, Don Fernando Boullón debe haber pensado en ese momento: vamos muchachos, a darle con todo, que si nos sale bien, nos van a recordar por esto y la esposa de uno de mis bisnietos va a terminar escribiendo un post en su blog, celebrando con nosotros, casi cien años despues, nuestra hazaña, que será recordada por muchos.  Entonces: Adelante!!! A ver si hacia el dos mil les llega algo del espíritu que tenemos nosotros en este momento.
Aquí va una foto del bisabuelo Boullón, un par de años antes. La foto esta fechada en 1912  en Quincy Mass...
Sucede que el Acorazado Rivadavia fue construido en el astillero Fore River, sito en Quincy, Massachussets. Recién en 1914 llega a Argentina. Aquí vemos al acorazado, en su proceso de construcción en el astillero, en 1912. Créase o no, la fuente de esta foto es Wikipedia. La foto de Bisabuelo es de setiembre y la del acorazado, de diciembre. Nuevamente, si hacemos un esfuerzo, quizá veamos a Fernando.
Para cerrar este post: aquí va la medalla que recibió en la ocasión que hemos relatado, por la velocidad alcanzada por el Acorazado y por la prueba de tiro en 1916.

Los Giuliano de Saluzzo (siglo XIII/XIV)

En un post anterior mencionamos a los Giuliano de Saluzzo más antiguos: Gio Battista Giuliano, radicado en 1721 en Cascina Parpaglia y Tommaso Giuliano (que para ese mismo año, vivía en Vía de Pagno y ya figuraba registrado en la Consegna del sale como detto Boneva). Es de estos Giuliano que desciende nuestra familia en Montes de Oca, así como la rama Giuliano de Corral de Bustos y la de Arequito.

Más hacia atrás hemos encontrado una brevísima referencia a la familia Giuliano de Saluzzo en el Blasonario subalpino, donde se menciona el apellido "Giuliani (Giuliano) da Saluzzo" como una “antica famiglia nobile saluzzese, con memorie dal XVI secolo” y donde se describe su correspondiente escudo como "Di verde, a tre bande ondate, d’argento".

Esta referencia sobre los Giuliano la encontré por primera vez allá por el año 2000, pero la descarté rápidamente, por dos razones. La primera: siempre recuerdo algo que leí por ahí referido a la reencarnación. Suele pasar que la mayoría que cree en más de una vida en esta tierra, considera que en vida anterior ha sido un personaje importante de la historia, alguien del que se tiene memoria: Cleopatra, Napoleón, algún Virrey español... muy pocas veces encontramos que alguien afirme ser reencarnación de un exponente del común de la gente, ignoto y no rememorado.
En genealogía sucede algo semejante. Hay una fascinación por encontrar algún personaje noble e ilustre del cual descender. Eso mismo me pasó cuando me enfrenté a la etimología del apellido Giuliano: los que descienden de la gens Giulia, noble familia romana de la que provenía, nada más y nada menos, Julio César...
La segunda razón por la que descarté a aquéllos Giuliano nobles es que en ese momento no tenía idea de que los antepasados de mi bisabuelo Bautista Giuliano provenían de Saluzzo. Sólo tenía la fecha de nacimiento de Bautista y vagas referencias a que la familia provenía del Piemonte. Cuando finalmente logré dar con la comuna de origen (Barge en Cuneo), terminé de convencerme de que nada tenían que ver esos Giuliano nobles con los nuestros.

Ahora, sabiendo que la familia es originaria de Saluzzo, me alcanzan las generales de la ley: aquí estoy, arduamente, tratando de saber más respecto de los Giuliano nobles del siglo XVI.

Lo más gracioso es que si bien de ese siglo no he encontrado nada, si que he tenido suerte en el siglo XIV, donde, gracias a las copias digitalizadas de libros antiguos que se difunden texto completo a través de Google Books, he dado con Francesco Giuliano.
Francesco (que en sus escritos figura, en latín, como Franceschini Iuliani, Franciscus Iuliano) es un caso especial: en 1323 lo vemos desempeñándose como  iurisperito, iurisconsulto y consigliero del Marqués. Estas referencias las encontramos en Storia di Saluzzo e de suoi Marchese, con documenti, escrita por Delfino Muretti en 1830. En este libro leemos que, de entre las familias de Saluzzo merecedoras de particular mención "...e quella d' Giuliani detta nelle scritture de domino Iuliano o domini Iuliani della qualle veggiamo noi Francesco que fu eccellente giureconsulto...", citándose como fuente de estas afirmaciones el discurso de Monsignor della Chiesa (Discorsi sopra le antiche famiglie nobili di Saluzzo, articoli Giuliani). Este Monseñor es Francisco Agostino della Chiesa que escribía en torno a cuestiones genealógicas e históricas del Piemonte allá por la mitad del siglo XVII.

En el texto de Muretti se mencionan, además de los Giuliano/Giuliani, las familias Garro (detta i Garroni), los Giovenali, los Salvatici/Selvatico, los di Vasco, los Falca, los Palloni, los Mondaglo/Mondagli, los Vacca, los del Bosco, los Berardo/Berardi, los Rastello, los Tiberga, los Braida, los Anselmo...

Francesco Giuliano se habría desempeñado entonces, como consejero y asesor de Manfredo IV y de su hijo Federico I. Delfino Muletti cita texto completo de un laudo de los jurisconsultos Guidone di' Cardinali y de Francisco Giuliani del año 1324 en que ambos resuelven un conflicto suscitado entre el Monasterio de Riffredo y Federico I, dictando sentencia en contra del Marqués.

A su vez, en Memorie storiche di Dronero e della valle di Maira, escrito por Giuseppe Manuel di San Giovani en 1868, leemos: "...Francesco Giuliano giusperito in qualitá di giudice e vicario dei Marchesi del Carretto... nominato pure in quel tempo fra i credendari del comune di Saluzzo..."

Para  situarnos temporalmente diremos que las familias que menciona Muretti convivían en Saluzzo en la época en que la ciudad integraba el antiguo Marquesado y era gobernada por la Casa de los del Vasto, en la persona de Manfredo IV (marqués del 1296 al 1340). Estas familias integraban el Consejo de Saluzzo con representantes en número de 35, a los cuales Manfredo IV les dió poder para darse leyes.
 
A su vez, los Carretto que menciona San Giovani descendían, como los del Vasto de Saluzzo, de la antigua dinastía aleramici, a través de la persona de Bonifacio del Vasto. Este tuvo siete hijos, uno de los cuales fue Manfredo I, su primogénito, al que le tocó en el reparto el dominio de Saluzzo; mientras que al quinto hijo, Enrico del Vasto del Carretto, por disposición del Emperador del Sacro Imperio Romano, le tocó la marca de Savona. A lo largo de la historia ambas casas (la del Carreto y la de Saluzzo) se intercambiaron territorios y, aparentemente también, servicio de los jurisconsultos.
 
Me gustaría recordar aquí, que Manfredo I del Vasto fue el que donó los terrenos para que los monjes cistersenses de la Liguria erigieran la Abadía de Staffarda. Esa, donde están sepultados al menos dos de los ancestros Giuliano de nuestra familia.

Il Conte di Benevello necesita de nuestra ayuda

Recordarán que en uno de los posts anteriores sobre los Giuliano detto Boneva contaba yo que al parecer, y según surge de los registri della consegna del sale, los antenati de esta rama de la familia venían desempeñándose como massari... Hete aquí que uno de ellos, en el año 1789, figura como massaro en lo del Conte de Benevello.
Transcribo:
"Anno 1789: Dal Signor Conte di Benevello - Giuliano Michele Antonio fu Sebastiano di questi fini massaro di anni 38, Gioanna Mosso moglie di anni 27, Sebastiano di anni 11, Giuseppe di anni 4 e mesi 6, Gioanna di anni 5, Lucia de 11 mesi tutto lori figli, Tommaso fratello de anni 40, Agnese Mosso sua moglie di anni 36, Sebastiano de anni 10, Giuseppe de anni 4 e 6 mesi, Tommaso Felice di anni 1 e 9 mesi - Tutti loro figli - Chiaffredo fratello nubile di ann 24 - Maddalena sorella de anni 27 - Anna Roera vedova e matrigna di anni 53 - Un servo di anni 31 e un servo per le bestie di anni 17"
El Chiaffredo fratello nubile, a quien yo llamo, cariñosamente, el Chiaffredo errante (porque iba y venía por los pueblos de la zona), es el padre del antepasado común de las ramas de Montes de Oca y Arequito.

Ahora bien: por mucho esfuerzo que haga, yo no logro dar con el dato de quién era el tal Conte di Benevello, allá por 1789, y eso me tiene angustiada. Intuyo que más de uno del otro lado de la pantalla se debe estar agarrando la panza de la risa. Vale. Hay que aprovechar. Hoy por hoy, las oportunidades para reirse no abundan y las que hay, en su mayoría demandan abonar entrada.

Superado el momento hilarante y para aquéllos que acepten el desafío y se enganchen, va un dato para ahorrarles búsqueda. En el sitio del Senado italiano figura una scheda para Cesare della Chiesa nacido en 1788, que además de ser Senador era Conte di Benevello. No digan, por favor: bueno, ahí lo tenés. Porque en esa scheda señalan que el título de Conde le fue conferido por Su Majestad el Rey el 16 de setiembre de 1837, en regia audiencia.
Así que este César, personaje ilustrísimo de la historia italiana al que de ningún modo quisiera despreciar y que me hubiera encantado mis antepasados trabajaran para él, no es el Conde que estamos buscando.

Ustedes dirán: y, habrá sido el padre. Yo dudé, porque el título le fue conferido por el Rey (no lo heredó de su padre), pero por las dudas hice búsqueda para Giuseppe Domenico della Chiesa y no logré avanzar por esta vía. Sí les digo que la familia della Chiesa es noble en la zona de Cuneo, han sido Condes y Condesas desde hace largo tiempo y se han alternado en el poder con otras familias.

Como dato al margen les cuento que los Giuliano también se desempeñaron en Casa Solaro. Solaro es el apellido de la madre de César della Chiesa.

Bueno, para los que gusten (sé que en el grupo hay un montón de gente que no sólo es apasionada de la genealogía, sino de la historia) la incógnita está planteada. La resumo: ¿quién tenía el título de Conte di Benevello en el año 1789?

Cualquier dato u orientación será bienvenido.

Los perugina y la idea de progreso

Ya viudo, mi abuelo viajó a Italia dos veces. Desde que había emigrado a Argentina, nunca había vuelto a su país de nacimiento.

Del primero de los viajes mi abuelo trajo una caja de bombones. La verdad es que no tengo recuerdo de cuando mi abuelo volvió, ni de si los bombones me resultaron ricos o no. Lo que sí recuerdo es que la caja pasó a estar guardada en el baúl de La Marconetto, con los juguetes. Al menos allí es donde tengo recuerdo de haberla registrado por primera vez.

El caso es que cada vez que iba a buscar algo al baúl para jugar, veía la caja que, para mí, era una especie de cartolina de Italia: una postal que me había llegado de un país lejano y azul, lleno de damas y caballeros elegantes y armoniosos... Un país hermoso, semejante al de los cuentos, pero real.

Será por eso que la caja duró tanto tiempo en el baúl, pese a no ser apta para el guardado de nada, por su formato. Tanto tiempo duró la caja que, aún hoy, la tenemos entre nosotros.

Como verán, mi abuelo trajo una caja de Baci, Perugina. Hoy me sorprende ver que los Baci siguen existiendo y que, incluso, el packaging sigue prácticamente inalterado.

En sus dos viajes a Italia, mi abuelo se enfrentó a una realidad que le costó bastante procesar. Ustedes dirán: y sí... veinte años no son nada,  pero más de cuarenta es un tiempo considerable. Comparto.

Sin embargo, lo que más le costó a mi abuelo procesar fue que en todo ese tiempo su pueblo, Pianello Val Tidone, no hubiera cambiado nada: ni los edificios, ni las calles, ni la gente.  Recuerdo que mi abuelo decía que todo estaba tal como él lo había dejado. Particularmente las mujeres: le llamaba la atención haberse encontrado con las muchachas que él había conocido de joven, todas vestidas de largo y de negro y con pañuelos oscuros en la cabeza. Tal como él recordaba se vestían las abuelas cuando él era chico.

Hoy pienso: y claro, habiendo vivido más tiempo en este país que en Italia, mi abuelo había llegado a alcanzar un nada despreciable nivel de argentinización, nivel que supone estar convencido de que progreso es sinónimo de cambio y cambio, sinónimo de modificación bien ostensible.  En ese esquema mental, no hay mejor modo de expresar la modernidad cultural que a través de mujeres que se corten el cabello y se abrevien las faldas... ni mayor síntoma de progreso urbano que tirar edificios abajo y levantar otros nuevos. En este sentido, Argentina ha sido un buen exponente de la modernización. Con marido decimos que en éste país, cuando se tramita permiso de obra, de paso se va pidiendo el de demolición, para ahorrar tiempo :)

Cuando me pregunto porqué una y otra vez vuelvo a mirar hacia Italia, pienso que es porque allí encuentro evidencia de que existe un modo diferente de progresar, de que es posible mejorar sin tener que abandonar las tradiciones, lo que nos hace ser nosotros mismos, siempre, aunque pase el tiempo. La esencia, no?

El Cementerio de Staffarda: algunos documentos extra

Un post anterior que escribí (El Cementerio de Staffarda) ha dado lugar a varios correos y comentarios; creo bueno aportar algunos elementos que, por considerarlos en su momento como de demasiado detalle, decidí no incluirlos en esa nota inicial.

Contaba yo entonces que, conforme los documentos de los que dispongo, alguno de los antepasados Giuliano detto Boneva habrían sido sepultados en el Cementerio de Staffarda.

A un lado vemos el documento correspondiente al chozno Giuliano. Al pie del documento verán la autorización del párroco de la Parroquia de San Martino de Barge, para que Sebastiano Giuliano sea sepultado en el Cimitero de Staffarda. Documento equivalente existe para el padre de Sebastiano, Chiaffredo, fallecido en el año 1838.

Decía yo entonces:
"No he encontrado en internet ninguna referencia a este Cementerio, excepto la que figura en unos documentos de planificación territorial de Revello.
Gracias a esta búsqueda he dado con la Abadía de Staffarda. Al parecer, mis ancestros Giuliano fueron sepultados en el Cementerio cercano a este complejo..."
Varias personas me han señalado que en la Abadía de Staffarda no existe ningún cementerio. Personas que viven en Italia o dicen han tenido la oportunidad de viajar y visitar Italia.

Yo no me encuentro entre ninguna de estas dos categorías :), pero debo decir que hago un uso intensivo de los viajes virtuales... A través de internet he dado con varios sitios entre los cuales se promocionan visitas a la Abadía de Staffarda, como éste, en los cuales (bastante reiterativamente por cierto) se cita este párrafo:
"La chiesa, iniziata nel 1150, ampia, di belle forme, slanciata tra il romanico e il gotico, venne terminata nel 1210.
Verso il 1507 venne restaurata e riconsacrata; a questo periodo risalgono gli affreschi della facciata, la collocazione del coro su di un rialzo, il pulpito e il bellissimo complesso di sculture lignee dipinte.
Il chiostro adiacente alla Chiesa fu il centro della vita monastica, su cui si affacciavano gli edifici spartiti secondo la divisione dei monaci capitolari ( monaci osservanti la regola) e conversi (monaci laici, più dediti ai lavori manuali).
Tali edifici vennero in gran parte distrutti durante la Battaglia di Staffarda del 1690. Dal Chiostro si accedeva, oltre ai refettori ed ai dormitori, anche all‟orto, al cimitero, all‟ospedale, alla “sala calda” per i lavori invernali ed alla biblioteca.
La volta del mercato coperto poggia su larghi pilastri che hanno anche la funzione di basamento. E‟ la testimonianza dell‟attività lavorativa e commerciale dei monaci di Staffarda..."
He resaltado con negrita el párrafo en el cual se menciona que, en efecto, en algún momento existió un cementerio en la Abadía de Staffarda.

A continuación, les acerco dos imágenes tomadas del instrumento Piano Regalotare Generale de la Comuna de Revello, de las cuales surge que el Cementerio de Staffarda sigue existiendo.

Aquí va la primera, que corresponde a la página 37 del documento Piano Regolatore Generale.

A continuación el plano propiamente dicho, documento completo que pueden visualizar aquí.

La zona resaltada en verde pareciera ser, por la nomenclatura, el complejo mauriziano (Abadía de Staffarda incluída) y el óvalo rodeado marca la fascia di rispetto cimitero.

En la siguiente imagen vemos el mismo área, con las referencias de las que hablamos, a un lado. La imagen del plano completo la pueden consultar aquí.


Despejada cualquier duda, entonces, respecto de que estos Giuliano fueran sepultados en el Cementerio de Staffarda, y de que el Cementerio no sólo existió sino que sigue existiendo (olvidé decir que el Plano Regulatorio es de 2007), y que en dichos documentos el Cementerio figura como integrante del complejo mauriziano, sigo aguardando de las autoridades de Revello o de cualquier persona que conozca el área, alguna noticia más sobre el Cementerio. Me llama la atención que la información disponible en internet sea tan escasa.-

Giulianos de Montes de Oca, de Arequito y la rama perdida de Gramaglia

Aquí les dejo una foto que llegó a mis manos por obra y gracia de Don Bertero de Arequito, que no tenía idea de quiénes eran los personajes retratados.

Cuando mi mamá vió la foto, inmediatamente reconoció a su papá: es el que aparece de saco claro, alejado del auto. Luego, reconoció al Señor en el centro del trío y dijo: "Ese es Gramaglia!!!"
Cuando le pregunté quién era Gramaglia me contestó: "un gran amigo del nono Juan, con el que siempre se visitaban porque las familias habían sido vecinas en el campo...".
Al otro señor no lo reconoció.
En oportunidad de la gran reunión de Giuliano que se hizo en Arequito en 2009, tuvimos la suerte de encontrarnos con Tito Giuliano de Corral de Bustos. Ahí nos enteramos de que el original de la foto que me llegara a través de Bertero estaba en su poder y que el Señor que no habíamos logrado identificar, el que está junto al auto, era un Giuliano de Arequito.
En ese momento pensé: muy bien. De un lado tenemos a mi abuelo, nieto de Bautista Giuliano (rama de Montes de Oca) y del otro a un descendiente de Sebastiano, hermano de Bautista (rama que, dejando Montes de Oca, se instalaría luego en Corral de Bustos).
¿Y Gramaglia? ¿Por qué aparecía en la foto?
No fue hasta hace poco que hice un hermoso descubrimiento: el tal Gramaglia no sólo debe haber sido amigo de  mi abuelo Juan. Es casi seguro que hayamos estado emparentados.
Esto en la medida que en el Censo de 1895 encontramos a José Gramalla, con su señora, de nombre Beatríz GIULIANO e hijos, viviendo en Caracciolo, como mi bisabuelo Bautista... De hecho, la familia ya aparece en el Censo Provincial de 1887, pero Beatríz no figura con su apellido de soltera, sino como Gramalia.
Por el censo de 1887 sabemos que, en sus más de 40 años de casados, mis tataraabuelos habrían tenido 4 hijos. Pienso que es probable que Beatríz (nacida circa 1857) haya sido hija de mis tataraabuelos y haya venido a Argentina junto a sus padres, ya casada, e instaládose en Caracciolo junto a sus hermanos Sebastiano (nacido en 1848) y Bautista (1851).
Si es así, el tal Gramaglia, además de amigo, era primo o primo segundo de mi abuelo.
Hasta el momento, no he logrado dar con descendientes de esta rama... en Montes de Oca ya no existen Gramaglia.
Por si acaso, voy a listar los nombres de los hijos que nacieron del matrimonio de José Gramaglia y de Beatriz Giuliano: Guillermo (nacido en Italia circa  1876), Valentina (1881), Sebastian (1884), Luisa (1885), Catalina (nacida circa 1890, ya en la Provincia de Santa Fe), José (1892, Santa Fe) y Clemencia (1894, Santa Fe).
Espero que estas líneas sirvan para contactar a los descendientes de nuestros parientes.

Algo sobre el apellido Dietschi y sus raíces alemanas

Dietschi representa una de las variantes de los apellidos de origen germánico con raíz en el prefijo diet (tal como Diez, Dietz, Dietzi, Dietschy, Dietzel). Diet, a su vez, deriva del vocablo en alemán antiguo thiot (diot) que se traduce como pueblo, gente (volks). Diot, al igual que la palabra deutsch, derivan de la expresión diutisk: perteneciente, relativo o propio del pueblo: que hace parte del pueblo alemán (lo que para los italianos es un tedesco).

La terminación en i o y está marcando siempre un diminutivo.

Luego tenemos combinaciones de este prefijo con determinados atributos: Diethelm (protección del pueblo, escudo del pueblo), Dietrich (poder del pueblo, pueblo rico), Dietmar (gente famosa), Dietbold (gente de coraje), Diezinger y Dietziger, Dietzig (hijos del pueblo)...los cuales, pudiendo aparecer como apellidos, originalmente, son nombres personales masculinos.  

Diez o Dietz también es el nombre  de un pueblo alemán sobre el Río Lahn.

Suppo y Ribotta: dos sencillitos para empezar el día

Esto está como fuera de control ¿no? Qué puedo decir... es un divertimento.

Suppo: apellido derivado del nombre medieval de origen germánico Suppa (zuppa), que se entiende, guarda alguna vinculación con la minestra: la sopa, sí. Esa que se hace con caldo y se le hecha trozos de pan. Incluso leche. Cosa rara, a mi papá, que no tomaba leche, le encantaba de chico esta sopa (bella zuppa ai latte). En realidad, la traducción de suppa sería algo así como trozo de pan mojado en algún líquido.
Como apellido parece estar bastante difundido en la provincia de Torino...

En cuanto a Ribotta... esta está es muy buena. Sería el equivalente a la bisboccia italiana, riunione goliardica, scorpacciata... juerga y jolgorio en español. Aparentemente la expresión tendría su origen en el vocablo francés riboter (comer y beber alegremente). Me encantó.
Si bien he encontrado que el apellido es típico de Cuneo, parece que tiene sus raíces en Sicilia.

Crosetti: otro apellido más.

Como nos entusiasmamos con Bruera, va aquí otro ejercicio de aproximación etimológica para un apellido que también está presente en nuestro árbol genealógico: Crosetti.

Llegamos al origen de este apellido de la mano del hombre de Cro-Magnon... Sí, de aquéllos antepasados del homo sapiens cuyos restos fósiles se tipificaron a partir del hallazgo que realizó el geólogo Louis Lartet en Dordoña (Francia) en el año 1868, durante los trabajos de construcción del ferrocarril a Les Eyzies.

No queremos decir con esto que los Crosetti desciendan del hombre Cromañón (no al menos de un modo diferente del que podemos afirmar, todos nosotros descendemos de él). Traemos a cuento al hombre de Cro - Magnon, simplemente en virtud del origen de este toponimo. Sucede que cro es una palabra que en occitano alude a hueco o agujero profundo y se la utiliza para nominar a grutas y pozos. Cro Magnon se traduciría, entonces y para algunos, como Gruta o Abrigo de Magnon.
Este vocablo occitano cro se lo encuentra vinculado al latín vulgar crosus, siempre con relación a un espacio cóncavo, estrecho, pero de mucha profundidad. En Piemonte, a  espacios de estas características se los conoce bajo el toponimo de crosa, encontrándose en España la forma closa, siempre en alusión a un agujero o lugar muy profundo y cerrado.
A su vez, crosa es usado para designar los senderos en valles profundos (crocevia en piamontés) que eran utilizados por los pastores para la transumanza.
Crosa, además de toponimo (por ejemplo, Val Crosa), es un apellido presente en la provincia de Cuneo. Crosetti, en cambio, pareciera tener sus orígenes en la Lombardía, indicando una forma diminutiva.