Pero: ¿quiénes eran estos personajes?
Comencemos hablando de Don Ciro.
Primogénito de Lázaro Echesortu y de Felicia Arana, Ciro nace en Plentzia, Bilbao, en el año 1852. En 1860, la familia Echesortu emprende el cruce del Atlántico y se radica en Rosario, convocada por la familia Casas que venía instalada en Argentina desde el siglo XVIII.
Papá Lázaro, sastre de profesión, logró al tiempo de vivir en Rosario cierta estabilidad económica, además de un buen matrimonio para Adela, una de sus hijas, a la que casa con un Casas, de nombre Casiano. Es con su cuñado Casiano que Ciro se asocia para dar inicio a un emprendimiento inmobiliario (1876).
En 1889 vemos a Ciro ya casado con Hortencia Larrechea, hija de una familia de hacendados rosarinos, también de origen vasco, familia la cual, casualmente, estaba emparentada a su vez con los Casas. Los Larrechea eran propietarios de extensos campos en Salta y en Santa Fe, entre ellos los correspondientes a dos colonias agrícolas (Wheelright y Piamonte) que terminarían formando parte de la herencia de Hortensia e incrementando el patrimonio familiar de la familia Echesortu.
Durante los primeros años de la firma Echesortu y Casas, gran parte de la actividad inmobiliaria de la firma se concentra en operar como agentes inmobiliarios de familias terratenientes santafesinas y bonaerenses.
La primera gran inversión urbana tiene lugar en 1882 al comprar la firma tierras al oeste de la ciudad sobre la que luego construiría el barrio Echesortu. Para resolver la falta de conectividad con el centro, la firma encararía la conformación de una nueva empresa Tranways del Oeste, a la que se incopora como socio Aneto, hermano de Ciro.
La esposa de Ciro, Hortensia, habría sido determinante del despegue y éxito de los emprendimientos inmobiliarios de Echesortu, no sólo en lo económico, sino facilitando al marido toda una red de contactos y relaciones con personalidades prominentes, así como su ingreso a la elite provincial y los lazos con el poder político.
Ciro ingresa entonces al Jockey Club y al Club Social de Rosario y como, en 1887 ya lo vemos entre los miembros fundadores de la Bolsa de Comercio de Rosario y de la Sociedad Rural de Rosario.
En 1887 aparece también como socio fundador del Banco Constructor Santafecino, primera sociedad anónima fundada por empresarios locales del sector inmobiliario, quiénes hasta ese momento operaban bajo la forma de sociedades familiares o de responsabilidad limitada. El Banco había sido creado con el objeto de comprar y vender fincas y propiedades para fraccionarlas en solares y venderlas, edificar casas para vender en remate público o alquilarlas y abrir una caja de ahorro para recibir depósitos.
Entre otros lugares destacados que ocupa, Ciro llega a ser consejero del Banco de la Nación Argentina, del que luego sería director, así como consejero del Banco Hipotecario Nacional, además de Vicepresidente de las obras del Puerto de Rosario y Concejal en 1890 y 1905. También fue presidente de la Fábrica de Cerámicas Alberdi y Director de la Compañía de Seguros La Royal.
Con el tiempo, Ciro decidiría diversificar sus intereses: por ejemplo, tras vender las tierras a los colonos, les vendería luego alimentos y les prestaría dinero. En cuanto a este último rubro, definido como un empresario exitoso, Ciro no recurrió jamás al préstamo hipotecario.
Leemos:
También fue propietario de inquilinatos, así como de criador de ganado vacuno y ovino."...Su capital inmobiliario, de origen familiar, se acrecentó mediante una política de alianzas matrimoniales que articularon su patrimonio con el de otras familias comerciantes y rentistas de la elite local. Más aún, la firma operó como oferente en el mercado informal de crédito desde sus comienzos... cobrando un alto interés contra garantía hipotecaria..."
Para ponerle un rosto a estos personajes, incorporamos esta foto, del año 1915, que corresponde a las Bodas de Oro de Ciro y Hortensia.
A Ciro se lo recuerda también como propietario del conocido como Palacio Echesortu (Villa Hortensia), en Rosario, propiedad perteneciente a José Puccio, a la que termina comprando en remate judicial. José Puccio era el agente inmobiliario más destacado del Rosario durante los ochenta, al que Echesortu terminaría desplazando del mercado, y de su casa. Todo un símbolo.
Agradecemos la información recopilada a muy pocas fuentes: De Europa a las Américas: dirigentes y liderazgos (1880-1960) y a interesantísimos trabajos de Norma Silvana Lanciotti, como éste, del que hemos tomado la cita que aparece más arriba.Otro día hablamos de Don Francisco Bustamante. No se lo pierdan.
si mal no interprete,en unos de los parrafos a ciro se lo menciona como usurero
ResponderEliminarNo que yo lea en el texto.
ResponderEliminarmi tatarabuelo bautista Rossa vino de Italia Barge con su esposa dominga bolla y sus jose, bautista( mi bisabuelo), lorenzo, alfredo , miguel y margarita.....compro tierras en el pareja de montes de oca y gracias a don ciro echesortu mi tatarabuelo pudo encontrar un mejor futuro en argentina en montes de Oca
ResponderEliminarMi Tatarabuel Don Bautista Rossa Y su esposa Dominga Bolla con sus hijos, Bautista (Mi bisabuelo), Jose, Alfredo, Lorenzo, Miguel, Margarita llegaron de Italia , Barge, Region del Piemonte y gracias a Don Ciro Echesortu pudieron comprar sus tierras,y encontraron un mejor futuro en este pais :"Argentina"
ResponderEliminarSoy nieta por linea materna de Teodoro Mateo Mendizabal , hijo de Mateo Mendizabal y Lucia Arnal ; mi abuelo era ahijado de Ciro Echesortu
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